Hace 12 años viví un cambio profundo - transformación interna a raíz de una experiencia dolorosa que me llevó a descubrir mis pasiones y uno de mis propósitos en esta vida. Hace poco, nuevamente viví una experiencia de vida muy dolorosa que me llevó replantear ese propósito y mis pasiones en esta vida.

 

Somos seres de cambio, pero nos cuesta muchísimo volverlo parte de nuestra vida. El cambio siempre viene con aprendizaje y autodescubrimiento, pero gastamos nuestra energía alejándolo y evitándolo a toda costa.

 

Muchas de nuestras creencias no son nuestras. Las adoptamos como propias desde chicos. Todo lo que escuchamos y vemos en la infancia se acaba volviendo nuestra realidad. Nunca las cuestionamos. Le damos el poder de nuestras decisiones a esas creencias ajenas.

 

Compramos la idea de felicidad y éxito que vemos en la tele, redes sociales, anuncios, familia o amistades. Pero no nos damos el tiempo para cuestionar, explorar y obtener nuestra propia definición de felicidad y éxito. Vivimos con una amplia brecha entre lo que quiero y lo que realmente vivo; entre quién soy y quién le muestro al mundo que soy.

 

Seguramente te han pasado por la mente cuestionamientos como estos: me gustaría aceptarme como soy, quisiera ser más auténtico y hacer las cosas por mí, quiero dejar un legado, quiero estar más feliz con mi vida, quiero que el mundo sea mejor, quiero hacer algo diferente a lo que hago, me gustaría cambiar de ambiente, me gustaría cambiar de trabajo, quisiera tener el valor para hacer un cambio en mi vida, quisiera amarme más…

 

El miedo es un gran enemigo que nos frena de hacer lo que en el fondo queremos, de romper el esquema, salir de lo común, de pensar en grande, de tomar decisiones importantes, de sacrificar lo que realmente queremos. Pero se disfraza de comodidad y por eso nos cuesta tanto identificarlo y vencerlo.

 

Es hora de vencer tus miedos y deshacerte de esas excusas que te limitan. Es hora de autodescubrirte, saber quién eres en verdad, adoptar tus propias creencias y sentir tus emociones. Escucharte y poder trabajar en mejorar tu presente y tu realidad, para cerrar esa brecha entre lo que tienes y lo que quieres o buscas.

 

Muchos de nosotros buscamos esa transformación, pasión o propósito mayor; una metamorfosis; pero no todos lo logramos. No porque no se pueda, sino porque no nos damos el tiempo para conectar internamente. Todo lo que vivimos, las experiencias, situaciones, cuestionamientos y circunstancias suman para lograrlo.

 

Estoy seguro de que, al finalizar las sesiones, habrás entendido lo que necesitas para autodescubrir tu pasión y acercarte a tu propósito de vida con mayor plenitud.

 

Las piezas del rompecabezas son perfectas y cuando logras ensamblarlas y ver la perspectiva, ocurre una metamorfosis que logra trascender en ti y tú en el mundo.